El aperitivo de las doce
Nunca me ha gustado estar sola, será porque casi nunca lo he estado, siempre he tenido algún hermano, primo, amigo, etc. cerca, a veces demasiado cerca. Pero últimamente me estoy poniendo a prueba: voy a vivir sola y necesito practicar, vaya a ser que llegado el momento me eche atrás.
Hago esfuerzos por ser autosuficiente y hacer las cosas por mí misma. Vamos a ver: soy autosuficiente casi siempre, aunque a veces me gusta disimularlo y pido ayuda, cuando en realidad lo que quiero es compañía.
Mi asignatura pendiente es estar en sitios agradables y tranquilos, y disfrutar sin la necesidad de compartir.
Primer paso: Voy a una terracita, de éstas que tiene nuestro Madrid veraniego, me siento y enciendo un cigarro... miro como si estuviera esperando a alguien... viene el camarero y pido una cañita... sigo disimulando... ¡Basta! No tengo que disimular nada. Para empezar me será más fácil si hago algo como leer, me saco el libro que llevo en el bolso y empiezo a leer... relajada, tranquila, de vez en cuando levanto la mirada, observo a mi alrededor... no estoy demasiado concentrada en el libro, pero no hace falta, siempre puedo releer... hay una paloma mutante o mutilada, no sé bien, que picotea cerca, un grupo de cinco personas en una mesa cercana y el camarero que vuelve, me sonrie y me pregunta si quiero algo más: Sí, otra cañita!
La imagen es de http://coweb.cc.gatech.edu/cs2340/4322
Hago esfuerzos por ser autosuficiente y hacer las cosas por mí misma. Vamos a ver: soy autosuficiente casi siempre, aunque a veces me gusta disimularlo y pido ayuda, cuando en realidad lo que quiero es compañía.
Mi asignatura pendiente es estar en sitios agradables y tranquilos, y disfrutar sin la necesidad de compartir.
Primer paso: Voy a una terracita, de éstas que tiene nuestro Madrid veraniego, me siento y enciendo un cigarro... miro como si estuviera esperando a alguien... viene el camarero y pido una cañita... sigo disimulando... ¡Basta! No tengo que disimular nada. Para empezar me será más fácil si hago algo como leer, me saco el libro que llevo en el bolso y empiezo a leer... relajada, tranquila, de vez en cuando levanto la mirada, observo a mi alrededor... no estoy demasiado concentrada en el libro, pero no hace falta, siempre puedo releer... hay una paloma mutante o mutilada, no sé bien, que picotea cerca, un grupo de cinco personas en una mesa cercana y el camarero que vuelve, me sonrie y me pregunta si quiero algo más: Sí, otra cañita!
La imagen es de http://coweb.cc.gatech.edu/cs2340/4322
Quieroser,
Te entiendo, me identifico, sé lo que significa, lo he vivido, lo he sentido, lo he pasado...
Un beso.
Sí que disfruto de esas terracitas, en cualquier plaza o calle, siempre que no pasen muchos coches... pero siempre acompañada, hasta ahora.
Besos, Roque, Eulalia y Joselito.
Hay la terrazas de verano!!
A disfrutar el transe....
Como quisiera andar por ese veranito Europeo.
El invierno argentino no es grosero, pero es invierno.
Salud!!
Comparto la dificultad de sentirme cómodo en cualquier sitio. Me cohibo en exceso. Hubo una vez que sí pude gozar de mí mismo. Ahora, no sé por qué razón, no tengo la misma fuerza, aún encontrándome a ratos tan solo como antes. Besos.
Aunque sea un poco duro al principio, descubrir tu propia soledad te dará una fuerza que quizás antes no creías que tenías. Me refiero a ese momento en el que te das cuenta de que no necesitas a los demás para hacer ciertas cosas que no eras consciente de que podías hacer. Además, hoy he leído un artículo en el que se decía que la tendencia empresarial a valorar el trabajo en equipo ha sido excesiva en los últimos años, y que el trabajo individual es más creativo y productivo.
Yo no sería capaz de hacer eso, no podría concentrarme en el libro y estaría vigilante y dándole vueltas a la cabeza sobre lo que está pensando de mí la gente... y el camarero.
Como ejercicio de superación es correcto, pero como ejercicio de auto-tortura es sencillamente genial. :D