Navidad
Es inútil ignorarlo, además es bastante difícil; la Navidad llegó. Las luces en las calles, los escaparates de las tiendas, las personas cargadas de bolsas con regalos y los atascos hacen imposible mantenerse al margen de toda esta locura.
No odio la Navidad, ni mucho menos. Es sólo que me gustaría mostrarme indiferente, pero no me dejan y lejos de contagiarme el famoso "Espíritu Navideño", lo máximo que consiguen es cabrearme. Porque aunque el lunes sea un día festivo, hoy no es Navidad, ni mañana.
Me parece buena idea utilizar la excusa de estas fiestas para reuniones familiares y de amigos, para hacer regalos a las personas que queremos fingiendo que no somos conscientes de la manipulación que ejercen sobre nosotros las grandes empresas. Pero ¿de verdad es necesario lo otro?¿los petardos?¿los cuernos de reno?¿Cortilandia?¿las lentejuelas y los tacones?
Detesto toda esa parafernalia alrededor de papaNoel, especialmente esos muñecos que cuelgan de los balcones, me producen verdadera angustia. Es necesario tenerlos a la intemperie?? Si es que hasta sufro por ellos.
Bueno, pues aunque pienses (pensemos) que no es necesario, parece ser que sí lo es. Es decir, mirándolo desde un punto de vista neutral, como si fuéramos un extraterrestre que desde su telescopio mirara a la Tierra y nos estudiara.
¿Por qué nos ponemos el gorro de Papá Noel, o los cuernos de reno, o tiramos petardos? No lo sé, pero sería interesante investigarlo. Sin ir más lejos, alguien me puso un gorro en la cena de Nochebuena, y recuerdo haberlo llevado un buen rato. ¿Por qué? Supongo que así se favorece más un ambiente distentido y amable, que al fin y al cabo es lo que se pretende. (Si no hiciéramos este esfuerzo, habría que ver el resultado, al juntar a miembros de la familia que casi no se ven el resto del año... podría ser "fatal").
Así que me quedo con esa explicación: hacemos el tonto para que el clima familiar sea más distendido, promover las risas (ya que no somos muy hábiles para hacerlo con las sonrisas, que requieren más curro) y evitar malos rollos.
(Ahora bien, sigo sin entender lo de Cortilandia ni las lentejuelas. Por mí, las mujeres podían quedarse sólo con los tacones y unas medias de rejilla... Bueno, me callo, que me pierdo)