Háblame a los ojos
... o "Quiero II"
Ahora es como si no pasara nada. Tengo que empezar otra vez, con la diferencia de que el peso que me quité de encima, quitado está.
Tendré que decirle: ¿Recuerdas lo que te dije hace unos días? Pero me da mucha pereza, aunque soy consciente de que cuánto más tarde más fácil le va a resultar seguir haciendo como si no pasara nada, como siempre.
Me gustaría cogerle de la barbilla, sin hacerle daño pero con firmeza y decirle: "Mírame a los ojos y háblame"; pero no lo haré. Otra vez esperaré a que cumpla su promesa de llamarme y, durante esa espera, aprovecharé un día para proponerle algo a lo que no se pueda negar y seguiremos con su juego que, aunque él no lo sepa, alguna vez también fue el mío.
La imagen es "Mírame a los ojos" de http://www.fotografia.net/foto_galerias/galerias_fotos.php?foto=16474&galeria=2327&tema=15#foto
Todo el mundo juega, y cuando juegan contigo a un juego nuevo que no conocías... en cierto modo te hacen un favor porque además lo aprendes. Hasta tal punto que llega un momento que todos los juegos pueden quedar en tablas salvo que uno se deje ganar, porque ambos jugadores saben cómo no perder.
Y en la práctica siempre se tiene que dejar ganar uno de los dos para que pueda suceder algo distinto de la nada.
Ummm, yo lo cogería de la barbilla, ya estoy cansado de ese compás de espera. Besos!
Yo lo único que he aprendido por ahora en la vida es que cuando quiero hacer algo no debo fustrar mis ganas de hacerlo. Si quieres cogerle por la barbilla y decirle con firmeza "mírame a los ojos y háblame", !hazlo!. Nunca se arrepiente uno de lo que hace, sólo de lo que deja de hacer. En cualquier caso, lo hagas o no, a todo el mundo nos ha rondado alguna que otra vez ese mismo pensamiento con alguna persona. Suerte, y no esperes a que suene el teléfono, eso desespera a cualquiera, agárralo con fuerza y marca el número.
Bueno, es sólo mi opinión vista desde fuera, yo no conozco tu historia y no debería meterme en ella. Pero, ya te digo, hubo un momento en el que a mí esperar no me sirvió de nada, a partir de entonces... !todo cambió!. A partir de ahora, desde que procuro convertir mis impulsos en realidades, soy mucho más féliz.
Besos
Es difícil mentir a alguien a los ojos. Hay todo un lenguaje que surje en una mirada, se podrían escribir libros sobre lo que surje de una sola mirada. Así que engánchale la barbilla (o lo que quieras) y oblígale a decir la verdad (otra opción es la tortura china, alla tú) :)
Bonito el juego de los desencuentros, tan bonito como angustioso a veces. Y es que aveces hay que coger a la gente de la barbilla omo tú dices, obligarla a mirarnos a los ojos y esperar a que nos diga algo, aunque sea una estupidez.